sábado, 11 de agosto de 2012

Dios pide crédito

Jesús nos dice "Yo soy el Pan de Vida". Los israelitas más bien buscaban el pan de los estómagos. Era de nuevo una tentación, como la del diablo en el desierto: "Haz que esta piedra se convierta en pan", y Jesús había sentenciado: "No sólo del pan vive el hombre",
Jesús nos quiere indicar que la gama de problemas humanos, de necesidades, a veces rquiere la audacia de acudir a remedios que brotan de una perspectiva superior que es capaz de olvidar las inmediateces, pero que termina abordándolas con esa perspectiva: "Busquen el Reino de los Cielos y lo demás se les dará por añadidura".
Para Jesús, hoy el Reino es admitir "que la obra de Dios es creer en aquel que Él ha enviado". De hecho, en la parábola del sembrador la semilla es la fe, que puede ser devorada por los pájaros del camino, es decir , por la incredulidad; en ese caso, todo está terminado y noo hay más que hablar, cuando ya no hay fe, la obra de Dios está finita.
Pero Él nos pide crédito, es increíble que no solo sea el hombre el que acuda a Dios, sino que se Dios quien acude al hombre.
Él quiere que le demos crédito grande y sin garantías.
En la Eucaristía quiere que le creamos más que a nuestros propios ojos; en la Confesión, que a pesar de los traumas de la infancia y la "maldita" sociedad donde vivimos, creamos en su gracias; que la situación del mundo, de la Iglesia y de la Patria, que sepamos que Él está en la nave que surca el mar embravecido.
También a un joven cuando afronta un proyecto familiar o sacerdotal, a pesar de tantas incertidumbres, hoy más que nunca el Señor quiere que le demos crédito. ¡Y cómo se entristece cuando no se lo otorgamos"
¡Cuidado!, no en vano al pie d ela estampita de Jesús Misericordiosa está escrito: "Jesús, en Vos confío", y lo mismo en la devoción al Sagrado Corazón: "Corazón de Jesús, en Vos confío".
Preguntas para reflexionar:
1. ¿Cuál es el "pan" que nos interesa?
2. ¿En qué dos momentos concretos mostramos nuestra confianza en Jesús?
3. ¿Cuáles son las incertidumbres que más nos deben acercar a Él?

Presbítero Licenciado Juan E. Arnauco